Está comprobado que una oficina decorada acorde con tus preferencias tanto estéticas como funcionales aumenta la sensación de confort e impulsa la creatividad.
En el diseño de oficinas hay que tener en cuenta varios factores que pueden influir en el rendimiento humano. Por eso, cuando llega el momento en el que una empresa detecta la necesidad de cambiar la decoración de su oficina o de mudarse a una nueva, es importante tener en cuenta los factores que afectan al diseño del espacio para el rendimiento y la comodidad de todo el equipo.
¿Sientes que el ambiente laboral no es el adecuado? Entonces, tal vez estás cometiendo algunos de los errores que pueden costarte mucho dinero y tiempo. Aquí te diremos cómo evitarlos.
1. Ignorar las características del espacio
Es fundamental que, antes de empezar a realizar cambios, se analicen a fondo las necesidades funcionales de los diferentes trabajadores para proyectar espacios que se adapten totalmente a sus requisitos reales.
Una vez tengas claro cuantas zonas de trabajo diferentes necesitas, estos son los puntos que deberás analizar para cada espacio:
- ¿Cuánta gente trabajará en cada espacio y cómo trabajarán (individualmente o en equipo)?
- ¿Qué tipo de trabajo se realizará en él?
- ¿Qué funciones concretas debe cumplir cada zona?
- ¿En qué zonas entrarán clientes externos y en cuáles no?
- ¿Cuánto tiempo pasará la gente en el espacio?
No caigas en la trampa de hacer las cosas rápido y sin planificar. Lo más recomendable para ahorrar tiempo y dinero, es acercarte a un experto en amueblamiento o proyectista que pueda orientarte en la resolución de tus necesidades.
2. No controlar la contaminación acústica
Pensar que el ruido en una oficina es inevitable es un error. La contaminación acústica es otro de los principales factores de la falta de concentración por lo que diseñar teniendo en cuenta las fuentes de ruido y el cómo reducirlas es clave. Existen materiales fonoabsorbentes que reducen el ruido ambiental, aunque se trate de espacios diáfanos, y que se integran perfectamente con el diseño.
Los paneles fonoabsorbentes blancos utilizado en estas oficinas diáfanas, se integraron a la perfección con el diseño del mobiliario nórdico.
3. No dar importancia a la ergonomía del mobiliario
Está más que demostrado que dar importancia a la ergonomía aumenta la rentabilidad y aunque este tipo de mobiliario requiere una mayor inversión el beneficio a largo plazo es mucho mayor.
A partir de que conocemos las características del lugar, debemos elegir el tipo de mobiliario adecuado en tamaño, material y funcionalidad para nuestro espacio.
Es un error querer ahorrar en mobiliario, porque, la ergonomía puede aumentar la rentabilidad del negocio y mejorar el bienestar laboral.
4. Elegir los muebles sin pensar en el espacio
Para sacar el máximo provecho, es necesario optimizar el espacio en relación al número de usuarios, las características del lugar, los materiales y elementos que vamos a colocar.
Es fundamental conocer el espacio y el uso que se le dará, así como, el tiempo que pasará el usuario en la oficina.
El diseño interior de oficinas siempre debe contemplar un ejercicio de previsión acerca de las necesidades presentes y futuras de la empresa. Así evitarás realizar otra inversión a corto plazo.
Si tu intención es integrar más personal o reacomodar a tus colaboradores en un espacio más reducido, los sistemas modulares son ideales. Agrega más puestos de trabajo y coloca paneles o mamparas si deseas brindarles privacidad.
5. Toma en cuenta las dinámicas de trabajo
¿Tus colaboradores trabajarán de forma individual o colaborativa? ¿Necesitarán mesas de reuniones, pizarrones móviles, sillas plegables, mamparas? Al tener claras las necesidades de los colaboradores podrás tomar mejores decisiones.
¿Requieres un espacio interactivo o privado? Antes de crearlo, considera quiénes lo usarán, si su tipo de trabajo va de acuerdo con esa clase de oficina y cómo es la cultura de la empresa.
¿Has cometido alguno de estos errores en el diseño de espacios de oficina? Nosotros te ayudamos a poner estos consejos en práctica para crear una oficina más productiva y funcional.