La reactivación socioeconómica y las mamparas como rol primordial en el proceso

En la reactivación socioeconómica después de la pandemia, las unidades encargadas de la economía y el desarrollo social de los países requerirá el involucramiento de los administradores en el diseño de sistemas de experiencia laboral, no solo para generar ideas, sino para tener la capacidad de ejecutarlas, para eso habrá muchas cosas que estén por definir, pero lo que es claro es que la tarea de mantenernos a salvo es de todos.

Es verdad que los gobiernos son una figura crucial para que esta actividad se lleve con orden y que todos, a través de los comunicados oficiales, entendamos cómo y porqué hacerlo, pero es nuestra responsabilidad como empleadores y dueños dar seguimiento al comportamiento de los hechos a través de monitorear las estadísticas de esta pandemia.

Por lo anterior, es importante que los países elaboren planes de acción para ir disminuyendo las restricciones a la libertad de movimiento que permitan una vuelta a la actividad prudente y gradual. Se debe contemplar la posibilidad de que se produzca una nueva oleada en la expansión del virus, cuya intensidad dependerá, entre otros factores, de la cantidad de personas previamente vacunadas.

Los planes de recuperación que se plantean actualmente tienen como prioridad la reanudación de la actividad social y económica, minimizando el impacto de dicha reanudación en la salud pública y en el sistema de salud. Para la consecución de este objetivo, el elemento clave que marcará el diseño y la transformación de las estrategias de recuperación es la futura evolución de los contagios. En este sentido, hasta que no se desarrollen los antibióticos y/o tratamientos efectivos, o todos estemos vacunados contra el SARS-CoV2, la población mundial convivirá con la enfermedad que provoca (COVID-19), por lo que el modo en el que se desarrollará la actividad económica estará condicionada por el control de la transmisión del virus y la capacidad de los sistemas sanitarios para tratar a todos los afectados y proteger a la población.

Un plan adecuado de actuación en las instalaciones para la reactivación socioeconómica requerirá: Una adecuada gestión de espacios, una logística de espacios y de materiales, refuerzos sanitarios, entre otros.

Nuestra empresa, en busca de contribuir a una reactivación socioeconómica exitosa, tiene dentro de sus productos mamparas.

Actualmente, en los medios de comunicación se hace eco del material imprescindible para la protección y prevención ante el coronavirus, como mascarillas, guantes o geles desinfectantes, a parte de la indumentaria, también ha hecho eco de ciertas medidas de seguridad, como guardar una distancia de 2 metros entre personas en sitios públicos o que no debe de haber más de cierta cantidad de personas dentro de un mismo establecimiento, lo que denominan como el aforo de personas que un establecimiento puede tener dependiendo del semaforo de su estado y otras cualidades del espacio del negocio u oficina.

Otras de las medidas de protección importantes hoy en día, no tanto para el uso diario de la gente sino para los trabajadores de los servicios mínimos que siguen abiertos en la actualidad, son las mamparas de protección de policarbonato transparente.

La mayoría de los supermercados, farmacias y centros de salud han adoptado ya esta medida tan necesaria que impide que al operario le pueda salpicar cualquier ápice de saliva, previniendo así un posible contagio ante el Covid-19 y aportando seguridad a sus trabajadores.

Con estas mamparas, se tiene la posibilidad de prevenir en los centros de trabajo la extensión de la enfermedad, que junto con los avances científicos en salud con las vacunas y medicamentos, serán el soporte esencial en la reactivación económica y disminuir los riesgos para la salud.